El párroco de la Parroquia Santos Inocentes, Neptune, y la directora de la escuela parroquial compartieron una carta de los dos el fin de semana del 10-11 de noviembre para anunciar que la escuela primaria católica se cerrará en junio debido a menos matrículas y obstáculos financieros.
En la carta que fue enviada a todas las familias escolares y compartida en la página web de la parroquia, el padre Todd Carter, párroco, y Cynthia A. Reimer, directora, dijeron que la matrícula en la escuela había disminuido por 93 estudiantes, menos de la mitad de los 200 de estudiantes que la mayoría de educadores y administradores reconocen como el mínimo para poder sostener cualquier escuela. Padre Carter y Señora Reimer cuentan en la carta que el apoyo financiero parroquial ni las matrículas ya no son suficientes para proveer para una escuela viva y exitosa frente a “esta declinación seria de matrículas, más gastos y los requisitos de apoyo financiero a nuestras familias”.
En un mensaje aparte de parte del padre Carter a sus feligreses que publicó en el boletín semanal, el párroco reiteró la tendencia consistente de menos matrículas cada año y, más importante todavía, perder a 40 estudiantes del año pasado. La carga financiera creada por las matrículas ha requerido mayor apoyo económico de la parroquia, poniendo mucho estrés financiero que ha resultado en “una deuda grande a la Diócesis”. El padre Carter compartió que pidió consejo del concilio pastoral y financiero parroquial buscando opciones aparte de cerrar la escuela. Sin embargo, no lograron encontrar ninguna otra opción, reportó, ni existía ninguna indicación de que las tendencias de malas matrículas rebotarían.
El obispo David M. O’Connell, C.M., aceptó la decisión parroquial de cerrar la escuela, expresando lamento que las circunstancias se empeoraran y reconociendo la tristeza que acompañe este tipo de cambio. El obispo expresó gratitud profunda que la escuela ha provisto las necesidades educativas d para los niños de la parroquia para más de 50 años.
En su mensaje a los feligreses, el padre Carte agradeció a todos que han apoyado la escuela durante sus muchos años de existencia, incluyendo a las profesoras religiosas filipini que fundaron la Escuela Santas Inocentes. También elogió a Reimer “y a todas nuestras profesoras laicas que son unas de las mejores personas y más profesionales que he conocido”. Específicamente mencionó a los padres y madres de los alumnos, reconociendo su sacrificio de pagar la matrícula y a los feligreses por su apoyo duradero financiero.
El padre Carter también expresó su apreciación al obispo O’Connell y la Diócesis “que han sido tan pacientes con nosotros cuando no hemos sido capaces de pagar nuestras deudas”. También agradeció a los líderes parroquiales que han hecho todo lo posible para equilibrar el presupuesto y ahorrar dinero para la parroquia.
Según la carta a los padres y madres, el departamento diocesano de escuelas católicas colaborará con la administración de Escuela Santos Inocentes para ayudar a las familias con los cambios y para trasladarlas a otra escuela católica en el área. Se proveerá apoyo también a la facultad y el personal mientras buscan empleo futuro.