Desde establecer la Carta Estatutaria de Dallas para la Protección de Niños y Jóvenes de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB por sus cifras en inglés) en el 2002 (revisada en el 2005, 2011 y 2018) y sus Normas Esenciales compañeras, diócesis por todo el país – incluyendo a la Diócesis de Trenton – se han comprometido a erradicar el abuso sexual de menores en la Iglesia y sus instituciones y agencias. Además, las diócesis de New Jersey entraron en un acuerdo con la Oficina del Fiscal Estatal de New Jersey y los fiscales de cada condado – conocido como el Memorándum de Entendimiento – para reportar cada instante de presunto abuso de menores de edad en la Iglesia a sus oficinas. Después de la investigación y respuesta de los fiscales, los comités diocesanos de investigaciones, compuestos mayormente de laicos profesionales, determinan la credibilidad para entonces presentar los casos al obispo quien, de manera inmediata, toma acciones apropiadas según la Carta Estatutaria y las Normas Esenciales y el derecho canónico.
Medidas extensas para prevenir el abuso sexual de menores de edad en la Iglesia tienen muchos años en la Diócesis de Trenton, incluyendo pero no limitadas a investigaciones de historias personales para el personal, entrenamiento en el programa de Virtus, y la supervisión de toda persona que tiene contacto con los menores. Se audita estas normas, las prácticas y el cumplimiento diocesano de estas medidas preventivas regularmente por la misma Diócesis y por la USCCB. Cada clero tiene que presentar una “carta de idoneidad” de su obispo o superior religioso a la Cancillería y a la parroquia, institución o agencia antes de poder participar en cualquier actividad ministerial, sea litúrgica, sacramental u otra.
En la Diócesis de Trenton, existe una Oficina de la Protección de Niños y Jóvenes en la Cancillería con una línea telefónica especial disponible “24/7” para poder reportar alegaciones de abuso sexual de menores en la Iglesia que se vigila múltiples veces diariamente. Un coordinador para el apoyo de victimas documenta cada alegación reportada y hace seguimiento con la presunta víctima. Se entrega cada alegación al fiscal del condado. Se invita a cada presunta víctima presentar su alegación en persona al Comité Diocesano de Investigaciones. La Diócesis de Trenton no ha negado apoyo a ninguna presunta víctima de caso que fue determinado como válido.
A través de los últimos 10 años, la Diócesis de Trenton ha distribuido más de $9 millones a las víctimas de abuso de menores de edad en la Iglesia con alegaciones determinadas como válidas. La Diócesis de Trenton no ha requerido a ninguna víctima comprometerse a un acuerdo de confidencialidad como condición de recompensa. En los casos ese tipo de acuerdos, las mismas víctimas o sus abogados se los pidieron para proteger sus identidades.
Muchos grupos de apoyo de víctimas recomiendan que las diócesis publiquen los nombres del clero acusados creíblemente del abuso de menores de edad. Ellos creen que publicar este tipo de lista animará a otras víctimas a dejarse conocer y buscar la sanación. Hace tiempo que la Diócesis de Trenton ha considerado esta acción y nos unimos a las otras diócesis de New Jersey en publicar, temprano en el año nuevo, una lista del clero acusado creíblemente del abuso sexual de menores de edad. Se espera que esta acción apoye la sanación y la posibilidad de encontrar alguna forma de cierre a las personas abusadas cuando fueron menores en la Iglesia y que facilite a otros a que se dejan conocer para ayudarles en sanarse.
También, la Diócesis de Trenton se une a las otras diócesis de New Jersey en crear su propio programa de recompensa para víctimas para apoyar a las víctimas abusadas sexualmente cuando fueron menores de edad por un representante de la Iglesia en la Diócesis de Trenton. Estamos aun desarrollando este programa en cuanto su disponibilidad y las condiciones de acceso y se lo publicaremos tan pronto que estén listos.
Seguimos siendo atentos a como administramos las medidas preventivas que usamos, y estoy convencido de que estos esfuerzos ofrecen la mejor protección posible que hay para cuidar a los niños y jóvenes en nuestras iglesias, escuelas y todos los programas que administramos.
Con el corazón más pesado y una vergüenza profunda, una vez más pido disculpas a todas las víctimas del abuso sexual por el clero y otro personal en la Diócesis de Trenton. Yo espero que nuestros esfuerzos en la transparencia y el alcance acerca del abuso sirvan como un reconocimiento del sufrimiento profundo de ustedes y como una oportunidad para empezar la sanación en sus vidas.
Que Dios les de la paz y que María, Madre del Señor, les guie al tierno abrazo de su Hijo.