“Recordamos a quienes fueron llamados a dar todo que una persona puede dar, y recordamos a quienes se prepararon para sacrificarse si fuera necesario por el deber militar, aunque no lo era. Más que todo, recordamos la devoción y galantería con que todos ennoblecieron al país mientras se convirtieran en campeones de una causa noble” (Ronald Reagan, cuadragésimo presidente de los Estados Unidos).
Estas palabras del presidente Ronald Reagan nos inspiran a considerar los veteranos de nuestro país en este día dedicado a ellos. Más que un feriado nacional, el Día de los Veteranos ofrece a los ciudadanos de los Estados Unidos una oportunidad para tomar un pause y recordar a nuestros hermanos y hermanas que, a través de su valentía y fortaleza en las fuerzas armadas, nos han mantenido seguros y libres, donde hayan servido sea en tiempos de guerra o de paz.
Formalmente, nuestro país ha honrado a sus veteranos desde el 1919. Este año, al conmemorar estos hombres y mujeres valientes de cada generación que han servido a nuestro país, respondiendo al llamado cuando fuera necesario, poniéndose en peligro en búsqueda por la paz, ofrezcamos nuestras oraciones agradecidas este Día de los Veteranos de que su sacrificio y servicio nunca ha sido ni habrá sido en vano.
Que la paz verdadera y duradera siempre sea nuestra meta, juntos, como una nación bajo Dios. Y, a nuestros veteranos en este día dedicado a ellos, digamos, “Gracias por su servicio”.