En este primer aniversario de la declaración de la Organización Mundial de la Salud del COVID-19 como pandemia por el mundo, seguimos afrontando los desafíos que nos ha impuesto. Pido al clérigo, religiosos y fieles de la Diócesis de Trenton orar por todos que han fallecido por el COVID-19 durante este año pasado y sus familias y queridos; orar por quienes aun sufren de la pandemia y por quienes los cuidan; orar por todos los profesionales trabajando en el cuidado médico, personal de apoyo y los primeros servidores que han sido y siguen siendo verdaderamente heroicos de por todo este tiempo difícil; orar por quienes trabajan para prevenir mayor contagio del COVID-19. Que Dios nos ayude a todos nosotros a mantenernos sanos y seguros.
Como el obispo de Trenton, me uno a mis compañeros en la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en apoyar la siguiente declaración que publicaron el 10 de marzo, 2021, acerca del Plan Americano de Rescate que fue aprobado por el Congreso antes ese día:
“Mientras componían la Acta del Plan de Rescate Estadounidense (American Rescue Plan Act en inglés), los obispos católicos se comunicaron con cada oficina del Congreso para expresar nuestro aporte al proveer apoyo a los pobres y personas vulnerables que están más arriesgadas a los daños de esta pandemia, y nuestra convicción fuerte de que este apoyo debe también proteger a los no nacidos y su derecho a la vida.
“Estamos agradecidos de que esta legislación provee muchas provisiones positivas incluyendo la asistencia del desempleo, financiamiento para el cuidado médico, asistencia para alojamiento, apoyo internacional para regiones golpeadas por el COVID, conflicto y hambre. Esta legislación contiene provisiones que salvarán a personas de situaciones extremamente desesperadas y probablemente salvarán vidas.
“Sin embargo, es irrazonable que el Congreso haya aprobado la legislación sin las protecciones criticas para asegurar que billones de dólares de impuestos se usan para el cuidado médico que afirma la vida y no para el aborto.
“A diferencia de otras legislaciones de apoyo en contra del COVID, los patrocinadores de la Acta del Plan Americano de Rescate rehusaron incluir la política duradera que tenía siempre el consenso que prohibía el uso de dinero de impuestos para financiar abortos doméstica e internacionalmente. Se necesitaba de esta política porque la legislación contiene muchas referencias generales sobre el cuidado médico que, sin la exclusión clarísima del aborto, puede estar interpretada por las cortes federales de no solamente permitir, sino impulsar, la provisión del aborto sin ningún limite significante.
“Las muchas provisiones importantes que salvan la vida en la Acta del Plan de Rescate Estadounidense son menos impactantes porque facilita y financia la destrucción de la vida, algo antiético de su meta de proteger a los americanos más vulnerables durante este tiempo de crisis”.