Los medios de comunicaciones han reportado incrementos significantes de casos del coronavirus en 21 estados que se reabrieron o relajaron restricciones. Para evitar cualquier confusión mientras el primer fin de semana de Misas dentro de la Iglesia se acerca, el obispo David M. O’Connell, C.M., recuerda a los fieles de las directrices establecidas:
COVID-19 sigue como un virus extremamente contagioso, especialmente adentro o en ambientes encerrados;
La dispensa de la obligación de asistir a la Misa dominical o de solemnidades sigue en efecto para que todos los católicos fieles, de buena voluntad, no estén requeridos estar presentes físicamente en la iglesia; la transmisión de Misas virtuales seguirá en la mayoría de las parroquias;
Cualquier persona enferma o de riesgo en cuanto de la salud no debe ir a la iglesia; eso no es ningún castigo sino el sentido común y una acción caritativita hacia el prójimo;
Tendremos que postergar nuestra directriz original de limitar la asistencia de Misa a un tercio de la capacidad. Seguiremos el límite puesto por el gobernador Murphy de no más de 50 personas por ahora;
Hay que llevar máscaras (ninguna excepción), evitar todo tipo de contacto físico, practicar la distancia social, mantener la buena higiene en todas las Misas públicas dentro de la iglesia;
Antes de asistir a Misas públicas dentro de la iglesia, se pide que los católicos fieles consideren cualquier riesgo posible de salud y seguridad.